lunes, 1 de agosto de 2011

¿Qué fue de la revolución libia?




El 29 de julio leí en el periódico que el jefe militar de la revolución libia fue asesinado. Lejos del misterio que rodea a esta muerte, pues no se sabe si fue realizado por su propio ejército o por un grupo terrorista, lo cierto es que hacia mucho que no me encontraba con una noticia sobre Libia ¿Qué fue de Libia?

A comienzos de 2011 surgieron numerosas rebeliones en distintos países árabes con el fin de protestar contra los regímenes totalitarios que estaban establecidos en dichos países. Comenzaron en Túnez y pronto se extendieron a otros países como Egipto, Argelia, Yemen, Marruecos… En Túnez y en Egipto derivó en revoluciones que lograron derrocar al gobierno. En cambio, en otros países como Yemen, Arabia Saudí o Marruecos, si bien no se derrocó, se lograron una serie de cambios constitucionales. Pero en Libia la situación fue diferente

En Libia también se dieron dichas revoluciones, aunque el resultado fue diferente al logrado en otros países. El dictador Gaddafi las reprimió fuertemente mediante mercenarios o bombardeos. Además, a todos aquellos soldados que se negaron a disparar a los manifestantes fueron ejecutados. Es más, la ONU estimó que unos 2000 civiles murieron a manos del régimen incluso hubo otros organismos que hablaban de 3980 heridos y 1500 desaparecidos. Aunque nunca quedó claro si de verdad Gaddafi bombardeo a sus conciudadanos.

Europa, sin pensárselo dos veces acudió al rescate de los rebeldes. El 17 de marzo la ONU estableció una zona de exclusión aérea para evitar más bombardeos. Dos días después Reino Unido y EEUU comenzaron a bombardear Tripolí en la operación llamada “Odisea al amanecer”. También se unieron a la ofensiva Francia, Dinamarca, incluso España. Lo peculiar de esta operación, es que ningún país iba a mandar soldados al frente, simplemente, iban a realizar bombardeos y entrenar y facilitar armas a los rebeldes libios para que pudieran derrocar al régimen de Gaddafi. La OTAN también entro en el conflicto y bombardeó y dio armas a los rebeldes, aunque, a menudo, mataba a más civiles que a soldados del dictador.

Sin embargo, los días pasaban y Gaddafi seguía en el poder. A pesar de bombardear Trípoli, y de que las fuerzas rebeldes conquistaran gran parte del país no acababan de derrocar al gobierno. Poco a poco, las fuerzas del régimen acabaron reconquistando parte del país, algo que hizo desconfiar de la capacidad del ejército rebelde. Además, los bombardeos no hacían más que aumentar las bajas civiles. Algunos periodistas murieron en el conflicto y otros fueron detenidos por las fuerzas de Gaddafi, entre ellos el fotógrafo asturiano Manu Brabo.

Y más tarde, tras la liberación del periodista español, poco más se supo del conflicto libio, hasta la reciente muerte del líder rebelde. ¿Por qué este silencio? Hay varias hipótesis. Por un lado, los rebeldes no acababan de poner contra las cuerdas al líder libio. Por otro lado, la aparición del movimiento 15M que se quejaba de la crisis actual, siguiendo el modelo de protesta de las revoluciones árabes, aunque sin actos de violencia. Seguramente, a la gente no le preocupaba la crisis Libia, pues nosotros teníamos nuestra propia crisis.

Antes de acabar quisiera contrastar la participación en el conflicto libio, con la no participación en la revolución Siria. La OTAN y la ONU no dudaron en sancionar a Gaddafi por su comportamiento con los manifestantes libios que buscaban mejorar sus condiciones de vida. Es más pronto comenzaron los bombardeos y la ayuda a los rebeldes libios. Sin embargo, no han hecho nada mientras se reprimía duramente a los manifestantes sirios. Y la represión en Siria continúa.

Zapatero justificó la participación en el conflicto libio, no por derrocar a Gaddafi o por el petróleo, sino por poner fin al genocidio de un pueblo. Entonces, ¿por qué no detener la dura represión del gobierno sirio sobre sus ciudadanos?