jueves, 20 de octubre de 2011

Fin de ETA




Hoy, 20 de octubre de 2011, va a ser un día que, esperemos pase a la historia. Hoy, la banda terrorista ETA, mediante un comunicado, anunciaba el fin de la lucha armada para iniciar un nuevo ciclo. Destacaron la gran importancia que tuvo en su decisión la Conferencia de Paz de San Sebastián, cuya resolución reunía los ingredientes necesarios para el fin del conflicto, además de ser apoyado por numerosos sectores de la sociedad vasca, así como del resto del mundo. Además llamaba al diálogo al gobierno español y francés para llegar a un acuerdo.

Acto seguido, al poco de acabar el vídeo compareció el presidente Zapatero para anunciar que por fin somos una democracia sin terrorismo pero no sin memoria. Después, Rubalcaba pregonaba la victoria de la democracia. Y es que en todos los sitios, fueras donde fueras, pusieras el canal que pusieras, era la noticia más comentada. Pues habían llegado a su fin 4 décadas de terror.

Irrumpieron en la sociedad española con el espectacular atentado contra Carrero Blanco hasta llegar a asesinar, a lo largo de su historia a más de 800 personas. Por esta razón, las familias de las víctimas no están satisfechas hasta una completa disolución. Lo mismo opinó el líder del partido popular, Mariano Rajoy. Sin embargo, este no quiere establecer un proceso de diálogo, ni siquiera una participación política (solo hay que recordar su total oposición y la del PP a que Bildu participara en unas elecciones, pues consideraban que era ETA). Por ello, en el vídeo, preveían un camino difícil, pero que cada paso sería una victoria del pueblo vasco.

Además afirmaban que era un anuncio “claro, firma y definitivo”, seguramente en relación al anterior anuncio de paz que se rompió con el atentado de la T-4. Y es que esto fue el principio del fin de ETA. Muchos de sus miembros se fueron distanciando de la luchar armada a favor de la vía política. Además, se sucedían las detenciones de miembros de la banda y el descubrimiento de distintos almacenes de explosivos. Este anuncio del largo coma en que se había sumido la banda.

Hoy es el fin de ETA, pero seguro que es el principio de un nuevo periodo de cambios, hacia el completo bienestar político, económico y, sobre todo, social.

lunes, 1 de agosto de 2011

¿Qué fue de la revolución libia?




El 29 de julio leí en el periódico que el jefe militar de la revolución libia fue asesinado. Lejos del misterio que rodea a esta muerte, pues no se sabe si fue realizado por su propio ejército o por un grupo terrorista, lo cierto es que hacia mucho que no me encontraba con una noticia sobre Libia ¿Qué fue de Libia?

A comienzos de 2011 surgieron numerosas rebeliones en distintos países árabes con el fin de protestar contra los regímenes totalitarios que estaban establecidos en dichos países. Comenzaron en Túnez y pronto se extendieron a otros países como Egipto, Argelia, Yemen, Marruecos… En Túnez y en Egipto derivó en revoluciones que lograron derrocar al gobierno. En cambio, en otros países como Yemen, Arabia Saudí o Marruecos, si bien no se derrocó, se lograron una serie de cambios constitucionales. Pero en Libia la situación fue diferente

En Libia también se dieron dichas revoluciones, aunque el resultado fue diferente al logrado en otros países. El dictador Gaddafi las reprimió fuertemente mediante mercenarios o bombardeos. Además, a todos aquellos soldados que se negaron a disparar a los manifestantes fueron ejecutados. Es más, la ONU estimó que unos 2000 civiles murieron a manos del régimen incluso hubo otros organismos que hablaban de 3980 heridos y 1500 desaparecidos. Aunque nunca quedó claro si de verdad Gaddafi bombardeo a sus conciudadanos.

Europa, sin pensárselo dos veces acudió al rescate de los rebeldes. El 17 de marzo la ONU estableció una zona de exclusión aérea para evitar más bombardeos. Dos días después Reino Unido y EEUU comenzaron a bombardear Tripolí en la operación llamada “Odisea al amanecer”. También se unieron a la ofensiva Francia, Dinamarca, incluso España. Lo peculiar de esta operación, es que ningún país iba a mandar soldados al frente, simplemente, iban a realizar bombardeos y entrenar y facilitar armas a los rebeldes libios para que pudieran derrocar al régimen de Gaddafi. La OTAN también entro en el conflicto y bombardeó y dio armas a los rebeldes, aunque, a menudo, mataba a más civiles que a soldados del dictador.

Sin embargo, los días pasaban y Gaddafi seguía en el poder. A pesar de bombardear Trípoli, y de que las fuerzas rebeldes conquistaran gran parte del país no acababan de derrocar al gobierno. Poco a poco, las fuerzas del régimen acabaron reconquistando parte del país, algo que hizo desconfiar de la capacidad del ejército rebelde. Además, los bombardeos no hacían más que aumentar las bajas civiles. Algunos periodistas murieron en el conflicto y otros fueron detenidos por las fuerzas de Gaddafi, entre ellos el fotógrafo asturiano Manu Brabo.

Y más tarde, tras la liberación del periodista español, poco más se supo del conflicto libio, hasta la reciente muerte del líder rebelde. ¿Por qué este silencio? Hay varias hipótesis. Por un lado, los rebeldes no acababan de poner contra las cuerdas al líder libio. Por otro lado, la aparición del movimiento 15M que se quejaba de la crisis actual, siguiendo el modelo de protesta de las revoluciones árabes, aunque sin actos de violencia. Seguramente, a la gente no le preocupaba la crisis Libia, pues nosotros teníamos nuestra propia crisis.

Antes de acabar quisiera contrastar la participación en el conflicto libio, con la no participación en la revolución Siria. La OTAN y la ONU no dudaron en sancionar a Gaddafi por su comportamiento con los manifestantes libios que buscaban mejorar sus condiciones de vida. Es más pronto comenzaron los bombardeos y la ayuda a los rebeldes libios. Sin embargo, no han hecho nada mientras se reprimía duramente a los manifestantes sirios. Y la represión en Siria continúa.

Zapatero justificó la participación en el conflicto libio, no por derrocar a Gaddafi o por el petróleo, sino por poner fin al genocidio de un pueblo. Entonces, ¿por qué no detener la dura represión del gobierno sirio sobre sus ciudadanos?

sábado, 21 de mayo de 2011

Manifiesto "Democracia Real Ya"




Somos personas normales y corrientes. Somos como tú: gente que se levanta por las mañanas para estudiar, para trabajar o para buscar trabajo, gente que tiene familia y amigos. Gente que trabaja duro todos los días para vivir y dar un futuro mejor a los que nos rodean.

Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no. Unos tenemos ideologías bien definidas, otros nos consideramos apolíticos... Pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social que vemos a nuestro alrededor. Por la corrupción de los políticos, empresarios, banqueros... Por la indefensión del ciudadano de a pie.

Esta situación nos hace daño a todos diariamente. Pero si todos nos unimos podemos cambiarla. Es hora de ponerse en movimiento, hora de construir entre todos una sociedad mejor. Por ello sostenemos firmemente lo siguiente:

- Las prioridades de toda sociedad avanzada han de ser la igualdad, el progreso, la solidaridad, el libre acceso a la cultura, la sostenibilidad ecológica y el desarrollo, el bienestar y la felicidad de las personas.

- Existen unos derechos básicos que deberían estar cubiertos en estas sociedades: derecho a la vivienda, al trabajo, a la cultura, a la salud, a la educación, a la participación política, al libre desarrollo personal, y derecho al consumo de los bienes necesarios para una vida sana y feliz.

- El actual funcionamiento de nuestro sistema económico y gubernamental no atiende a estas prioridades y es un obstáculo para el progreso de la humanidad.

- La democracia parte del pueblo (demos=pueblo; cracia=gobierno) así que el gobierno debe ser del pueblo. Sin embargo, en este país la mayor parte de la clase política ni siquiera nos escucha. Sus funciones deberían ser la de llevar nuestra voz a las instituciones, facilitando la participación política ciudadana mediante cauces directos y procurando el mayor beneficio para el grueso de la sociedad, no la de enriquecerse y medrar a nuestra costa, atendiendo tan sólo a los dictados de los grandes poderes económicos y aferrándose al poder a través de la dictadura partitocrática encabezada por las inamovibles siglas del PPSOE.

- El ansia y acumulación de poder en unos pocos genera desigualdad, crispación e injusticia, lo cual conduce a la violencia, que rechazamos. El obsoleto y antinatural modelo económico vigente bloquea la maquinaria social en una espiral que se consume a sí misma enriqueciendo a unos pocos y sumiendo en la pobreza y la escasez al resto. Hasta el colapso.

- La voluntad y fin del sistema es la acumulación de dinero, primándola por encima de la eficacia y el bienestar de la sociedad. Despilfarrando recursos, destruyendo el planeta, generando desempleo y consumidores infelices.

- Los ciudadanos formamos parte del engranaje de una máquina destinada a enriquecer a una minoría que no sabe ni de nuestras necesidades. Somos anónimos, pero sin nosotros nada de esto existiría, pues nosotros movemos el mundo.

- Si como sociedad aprendemos a no fiar nuestro futuro a una abstracta rentabilidad económica que nunca redunda en beneficio de la mayoría, podremos eliminar los abusos y carencias que todos sufrimos.

- Es necesaria una Revolución Ética. Hemos puesto el dinero por encima del Ser Humano y tenemos que ponerlo a nuestro servicio. Somos personas, no productos del mercado. No soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro.

Por todo lo anterior, estoy indignado.

Creo que puedo cambiarlo.

Creo que puedo ayudar.

Sé que unidos podemos.

Sal con nosotros. Es tu derecho.

lunes, 2 de mayo de 2011

Osama Bin Laden, ¿ha muerto?




Siempre hay que tener pruebas antes de afirmar algo. No hay más que mirar gran parte de los experimentos científicos, para comprobar que detrás de cada afirmación se llevan a cabo pruebas experimentales. Desde Arquímedes, pasando por Galileo, hasta llegar a Einstein todos, afirmaban sus teorías después de realizar muchos ensayos.

Pero esto no es exclusivo del campo científico. En todos los juicios se necesitan evidencias para acusar de culpable a alguien. Si vamos de caza, necesitamos traer con nosotros una fotografía o el cuerpo de nuestra víctima. Esto también llega al ámbito militar donde, en muchas misiones, se necesita confirmar que se ha conseguido el objetivo.

Ayer a las 22:30 hora americana, el presidente Barak Obama anunció que habían matado a Osama Bin Laden, en una misión llevada a cabo por su ejército en Pakistán. Se acababa así con la vida de la persona que más daño les había hecho. Tras 10 años y dos guerras, se puso punto y final a la caza del líder de Al- Qaeda. Muchos no nos creíamos, que fuera posible que, de la noche a la mañana, Bin Laden estuviera muerto. Entonces empezó un tsunami de información sobre la misión: duró 40 minutos y tenían como objetivo matar a Bin Laden. Después de asesinarlo, de un tiro en la cabeza, se confirmó su identidad y se tiró al mar. Pero de toda la información que nos llegó, ninguna era la esperada imagen que demostrara que Osama estuviera muerto, simplemente nos teníamos que fiar de la palabra del presidente americano, algo de lo que soy muy escéptico después de observar que muchos presidentes de EEUU, prodigaban la paz por un lado y por otro bombardeaban inocentes, ya fuera en Yugoslavia o Irak.

Sobre todo, lo que más me extrañó, es que se tirara su cadáver al mar, antes de confirmar que era el líder de Al-Qaeda, pues no se obtendrán los resultados de las pruebas de ADN hasta dentro de varios días. Los americanos se justifican diciendo que ningún país querría el cadáver de Bin Laden para darle sepultura, como establece el Islam.

A la hora de analizar la misión tanto por su objetivo primario como por su desenlace, se justifica por un simple sentimiento: el odio. Pues la misión, no era capturar a Bin Laden, sino matarlo, así lo confirmó un miembro del gobierno americano. A parte de los problemas que podría haber, para juzgarlo, no hay americano que no quisiera a Bin Laden muerto. El atentado de las Torres Gemelas, dejó muy tocado al país norteamericano, además de la elevada cantidad de víctimas. Por otro lado, también dinamitó la popularidad del presidente Bush, que después se inmoló tras dos guerras, sobre todo la de Irak y las famosas armas de destrucción masiva que nunca aparecieron. El pueblo americano pedía venganza y a cualquier precio. Poco les importaban las bajas civiles o propias. Todo valía con tal de matar al culpable de tanto dolor. Y ayer, tras 10 años, logró la tan esperada venganza. Tras matar a Bin Laden, EEUU recuperó el honor que había perdido tras el ataque al World Trade Center.

Tal era el desprecio que sentían por Bin Laden, que no merecía ser enterrado como marcaba su religión, sino que era mejor tirarlo al mar, donde pronto se olvidarían de él. Aunque también, si no era el verdadero Osama Bin Laden, nadie podría demostrar lo contrario.

martes, 26 de abril de 2011

Rumores




Desde hace poco y, con motivo del día del libro, se lleva haciendo una encuesta sobre cuál es la palabra más bonita del diccionario. Aunque, aparentemente es sencillo reflexionar sobre esta cuestión, es difícil determinar cuál es la palabra que más nos puede gustar. Por que las palabras, al igual que muchos objetos que nos rodean, las utilizamos sin reflexionar sobre su belleza o forma.

Muchas personas, cuando se encuentran ante este tipo de encuestas, sacan a relucir su vena “erudita”, normalmente, por miedo al ridículo. Por esta razón, en posiciones elevadas, se encuentran palabras como amor, paz, vida…

Para dar con la palabra correcta, acudí a los diferentes medios de comunicación para recoger del bombardeo continuo de palabras que sufrimos a diario, la más bonita. En la televisión solo oía crisis, guerra, muerte, fútbol…, pero ninguna de estas me parecía la más bella, sino que son aquellas que más interesan y gustan a la audiencia de hoy en día. Sin embargo, me llamó la atención la palabra rumor.

Aunque parezca una palabra corta, y sin un trasfondo filosófico o definitorio como pueda tener amor, vida u orgullo, yo creo que es la más bonita. Simplemente a partir de la pronunciación de la palabra, podemos llegar a uno de sus significados: ruido, ya sea continuo y sordo o confuso. Esta característica, pocas de nuestro vocabulario la tienen. Al igual que nos gusta y relaja el discurrir del agua de un arroyo en mitad de un bosque, la pronunciación de rumor puede tener el mismo efecto tranquilizador.

Pero rumor se tiende a utilizar con otra acepción, como noticia vaga que corre entre la gente. Nuestra sociedad esta llena de rumores, unos cierto, otros falsos. Incluso nosotros conocemos varios y, quien sabe de cuantos seremos protagonistas.

Hoy en día, hasta hay gente que vive de esta rumorología. Por ejemplo, son uno de los pilares de la prensa de mayor éxito en España: la prensa rosa. A partir de rumores, llenan sus revistas y charlan en televisión. Los necesitan para poder sobrevivir, eso sí, muy a nuestro pesar.

Dejando a un lado este aspecto negativo, muchas veces los rumores nos invitan a demostrar su veracidad. Eran numerosos los que corrían sobre el despotismo americano del presidente Bush, pero nadie hacía nada, solo eran rumores. Hasta que Julian Assange, guiándose por estas noticias vagas, por este murmullo continuo, demostró la veracidad de tales rumores. Injusticias, asesinatos, casos de corrupción…, muchas veces se han resuelto partiendo, simplemente, de un burdo rumor.

Por tanto, a partir de rumores, se pueden llegar a grandes verdades y en esto reside parte la belleza de esta palabra. Pero nunca debemos cometer el error, bastante común, de quedarnos en el simple rumor, hay que demostrar su verdad. Muchas veces no se hace, y afirmamos sin saber la verdad, causando verdaderos problemas a las víctimas de estos correveidiles. Hay que verlo como un camino hacia la verdad, no como si lo fuera. Solo así pueden llegar a ser útiles e, incluso, llegar a gustar los rumores.

jueves, 14 de abril de 2011

¿Sabías que Jesús murió?


Iba ayer en el bus perdido en la música que salía de mi ipod, cuando en un momento de silencio, escuché la conversación que mantenían dos personas a mi lado. Eran dos amigos que hacía tiempo que no se veían y que coincidieron, casualmente, en dirección a Avilés. Después de tanto tiempo sin verse se pusieron al día: trabajo, familia, grupo de amigos, novedades… Entre estas últimas le dijo uno al otro:

- ¿Te acuerdas de Jesús, el señor que tenía el bar del barrio? Murió.

A partir de ésto, empezó a contarle como había cambiado la vida de Jesús hasta ese fatal desenlace.

Jesús era el dueño de un bar que frecuentaban a menudo estos dos amigos. Felizmente casado y muy amable con sus clientes, llevaba una vida aparentemente tranquila. Toda esta pacífica vida se acabaría truncando por su único vicio: el juego. Tras continuas escapadas al casino, su cuenta económica empezó a decrecer, al contrario que sus deudas, que empezaron a aumentar.

En su correo se acumulaban cartas de avisos que le advertían que, de no obtener el dinero que les debía, el banco embargaría todas sus posesiones. Así perdió el coche, el bar y su casa. A estas pérdidas materiales, se sumo otra: el abandono de su mujer. En cuanto se enteró de la situación en la que se encontraban, su amada que tantos años le había ayudado a llevar el bar, le acabó abandonando. Sin mujer, sin casa, sin empleo, Jesús acabó viviendo en la calle.

Además, la mayoría de las personas que antes le daban una propina gracias al buen servicio que realizaba, ahora cruzaban de acera cuando lo veían venir de frente con sus ropas harapientas. Sin embargo, había otros que si le ofrecían su ayuda pues, en su bar, muchos vivieron momentos inolvidables.

Muchas veces, en las noches frías de la ciudad y entre cartones, Jesús meditaba sobre su situación actual. Se arrepentía de muchas cosas de las que había hecho. Por culpa de sus malas elecciones había acabado así, completamente solo. Se pasaba horas y horas en aquel banco del parque, absorto perdido en sus lamentos.

Esta situación duró un par de años hasta que, un infarto acabó con su sufrimiento. Aunque para mucha gente ya había muerto mucho antes. Es más, solo un par de personas fueron a su funeral que se enteraron de casualidad. Ni siquiera su exmujer se enteró de la muerte de Jesús hasta 3 semanas después de haberse enterrado. Fue entonces cuando ella le lloró mientras se lamentaba de haberle abandonado. Pero, por desgracia, ya era demasiado tarde.

Después de contarle la historia y de comparecerse de Jesús unos minutos, los dos amigos siguieron hablando de sus vidas y lo que habían cambiado después de todo este tiempo, hasta que, finalmente, llegaron a su destino. Al bajar, se despidieron y cada uno siguió su camino.

miércoles, 12 de enero de 2011

Un poco de humo, gracias




El otro día, salí a tomar algo para disfrutar de la nueva ley aprobada, la famosa Ley antitabaco. Es un auténtico placer para alguien como yo que no fumo, estar en un bar y después salir sin oler a tabaco. Estuve en un par para confirmar que no estaba soñando. Después, cuando salí de ambos me encontré a todos los fumadores fuera, congelados por el frío, pero fumando. Supongo que el tabaco es un paliativo del frío para ellos. Pero, entre ambos grupos, había un hombrecillo muy peculiar.

Esta persona, que se encontraba a la salida de ambos bares, estaba muy consumida y tenía la barba un poco descuidada. Además la ropa que llevaba estaba sucia, como si llevara con ella varios días. En un principio supuse que era un vagabundo que quería limosna pues llevaba un cartel. Pero, en cuanto leí el trozo de cartón escrito que llevaba consigo, descubrí que no era un vagabundo cualquiera, sino uno que no había visto nunca. El cartel ponía:

Échenme un poco de humo de cigarro a la cara, gracias

Me quedé muy sorprendido al leer este cartel y empecé a seguir todos sus movimientos con la mirada. Iba de grupo en grupo de fumadores y todos reaccionaban igual. Tras unas ligeras risas o mirar alrededor por si se trataba de una broma y después observar la cara y las ropas harapientas que llevaba puestas el pobre hombre, accedían a echarle el humo a la cara. Entonces el vagabundo inspiraba el hilillo que salía de la boca de cada fumador y su cara pasaba de la tristeza al placer según inhalaba aquel humo, que lo sumía en una nube de placer. Después, iba a otro grupo y volvía a viajar al cielo gracias al humo que otros detestan.

En cuanto se marchó de la entrada del bar, le seguí y le pregunté porqué pedía que le echaran el humo si lo más normal e higiénico es pedir un cigarro. Entonces me contó su historia:

- Yo no soy fumador, simplemente me gusta respirar el humo. Todos los días me metía en los bares y entablaba conversación con la primera persona que estuviera fumando. Cualquier tema valía con tal de que su bocanada de humo acabara en mí. Mi mujer aceptaba que oliera a tabaco a pesar de que lo detesta. Pero con la nueva ley se acabó el chollo. Fuera de los bares el humo se dispersa rápidamente y apenas puedes inhalar nada. Entonces intenté convencer a mi mujer para que me dejara encender un cigarro delante del ventilador y así crear la ficción de que me lo echaban a la cara. Entonces ella, empezó a decirme que estaba loco y que no iba a permitir que hiciera eso. Tras hacerlo a escondidas un par de veces, en cuanto me pilló, me echó de casa. Ahora vivo en la calle y mi único sustento son los dibujos artísticos que hago en las servilletas de los bares. Pero como no podía vivir sin el único placer que me queda, hice este cartel y todas las tardes me recorro todos los bares de la ciudad a por ese humo que tanto me enloquece.

Le pedí que me enseñara los dibujos que hacía en servilletas y le di 2 euros por una imitación de “El Grito”. Después me agradeció la limosna y se fue.

Es que, por mucho que lo intentemos, nunca estaremos totalmente satisfechos y felices. Alguien siempre sufre.