miércoles, 20 de enero de 2010

Más allá del muro

Hoy, subí al bus para volver a mi casa después de un día más en la universidad. Cogí el único sitio que se encontraba libre, ¡qué suerte la mía! Como todos sabéis, un autobús es el medio de transporte más humano que existe. Ello se debe a que todos estamos tan juntos que casi se nos obliga a hablar, aunque sea del tiempo.

Pues bien, me encontraba en aquel sitio, cuando de repente, a mi lado parecía que había pasado Moisés a separar las aguas. La persona que se encontraba a mi lado, estaba en el otro extremo de su asiento, pegado a la ventana, la cuál no paraba de mirar. Yo pensé, no voy a ser maniático y voy a pensar que ya estaba así sentado. Por tanto, seguí manejando el ipod.

Pero observé que a cada movimiento que yo realizaba que cruzara aquella línea imaginaria, él se alejaba más. Tenía controlado todo lo que hacía, gracias al rabillo del ojo.

Ésto, continuo todo el trayecto y yo me miré de arriba abajo a ver porque motivo podía alejarse: me miré la cara a ver si tenía algún grano, me olí por si despedía mala olor...Pero nada, estaba igual de repulsivo que siempre.

Cuando bajé del autobús, se acabó todo el agobio. Pero se me dió por pensar, porque pudo comportar se así aquel chico. La verdad, nunca lo llegaré a entender.

También estuve reflexionando sobre las sensaciones que me provocó aquellas reacciones: agobio, enfado... Es una sensación un tanto molesta. Aún así hay gente que continuamente las sufre. Ya sea porque son de distinto color, piensan diferente o están enfermos, ya son blancos de nuestras miradas repulsivas, de nuestras barreras invisibles. Estos muros que construímos continuamente por prejuicios, por conducta...

En nuestra sociedad está impuesto que aislemos a aquello que sea diferente, desconocido, que nos pueda hacer daño. Solo así viviremos felices, siempre que no estemos en el otro lado del muro.

lunes, 4 de enero de 2010

Zapp Obamigan

Estaba viendo hoy Futurama, cuando salió Zapp Brannigan, el perfecto soldado americano, y dijo:



Entonces, no sé porqué, me vino a la cabeza el discurso que había pronunciado Obama cuando recibió el premio Nobel. Quizás porque él también empezó con una referencia a los inicios del ser humano por la faz de la Tierra. Pero, al contrario que Zapp, que seguía los ideales de George Bush, lo dirigió hacia una justificación de la guerra. Por ello, muchas personas encontraron en este monólogo, la guinda a un pastel de críticas que se llevaba haciendo hacia la organización Nobel, desde que decidieran que el presidente americano merecía el galardón. Unas críticas que, sostenían, y en parte no se equivocaban, que Obama aún no había hecho nada. Pero, el americano, intentó justificarse.

Mal empiezas si, en un premio que se da a aquellas personas que hayan trabajado a favor de la fraternidad entre naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de los procesos de paz, apoyas la guerra. Es más, juraría y no me equivocaría, que muchas personas a partir de que defendiera el conflicto, apagaron el televisor y se pusieron a lapidarlo por todo medio de comunicación existente. Pero lo que Obama defendía era la guerra JUSTA, una guerra que se encuentra en último posición en la lista de recursos de conseguir la paz. Para ello se justifica con la Segunda Guerra Mundial, que no se podría haber conseguido de otra forma.

Afirmaba que esta “guerra justa”, es la solución, capaz de acabar con el racismo, el conflicto entre religiones y el terrorismo. Pero, ¿Estados Unidos no se introdujo en dos guerras como abanderado del cristianismo, según el ex presidente americano? Según Obama, la de Afganistán se produjo para acabar con el terrorismo, mientras que la de Irak fue una guerra creada sin motivo alguno, aunque Bush si se lo encontrara, las armas de destrucción masiva (aún las sigue buscando). En cuanto a que una guerra sirva de solución del racismo, solo hay que remontarse a los años de la Segunda Guerra Mundial, cuando los asiáticos tuvieron la mala suerte de parecerse demasiado a los enemigos y fueron duramente tratados: insultos, apartheid… Actualmente, sucede lo mismo con los árabes.

También, el discurso tuvo tintes patrióticos, algo muy característico de cualquier político americano: “Estados Unidos es la principal víctima y la guerra es necesaria”, “Somos el modelo de conducta de guerra…”. Así echando otro ojo a la historia de EEUU, solo fue víctima en dos ocasiones: con el ataque a Pearl Harbor, que le hizo entrar de lleno en la guerra, y con los atentados del 11-S, los cuales sirvieron de pretexto a Bush para iniciar su particular cruzada contra del terrorismo. En ningún otro caso fue atacado, ni por vietnamitas, ni por soviéticos… Y en cuanto a ser el modelo de conducta en una guerra, muchas cárceles iraquíes fueron investigadas por torturar a la gente, a la par que muchos civiles mueren en ataques americanos. Además, la CIA comete muchas actividades criminales (secuestros, torturas, censura, asesinatos…). Si, fueran modelo de conducta en guerra, ya podíamos ir cogiendo la carta de los derechos humanos y usarla para hacer prácticas de tiro.

Eso sí, siempre es el último recurso. Para ello ofreció soluciones, como castigar a aquellos países que transgredan los derechos humanos, evitar la proliferación de armas de destrucción masiva… Si así fuera, la solución sería acabar con los americanos, pues con el gobierno de Bush se han transgredido todo tipo de normas morales y éticas que hayan existido y existirán. En cuanto a las armas, es bien sabido por muchos, que el mayor vendedor de armas del mundo son ellos mismos.

Dejando a un lado su justificación de la guerra también destacó que hay que mirar más por las injusticias que se cometen en África, preocuparse por el medio ambiente y que la globalización no es la solución. En cambio, estas palabras, a pesar de moverse a favor del bienestar social y la paz, no fueron destacadas en ningún medio de comunicación.

Pero claro, todos aquellos, que lo han criticado por su discurso, se han apoyado en todo lo que han hecho los anteriores presidentes americanos, dado que Obama ha sido elegido hace poco y aún no ha hecho nada: apenas ha llevado a acabo una reforma sanitaria; que no acaba de llegar a buen puerto, ha prometido el cierre de Guantánamo; que todavía no será este año, y ha enviado más soldados a Irak y Afganistán; por tanto aún no va acabar con la guerra. Por ello, se ve algo prematuro este galardón, pues aún no ha hecho nada para merecerlo. Es más, hay otros que han hecho más y no han sido nominados, como Evo Morales que lucha contra la explotación que se lleva a cabo en Bolivia por parte de empresas petrolíferas y de gas, además de lograr numerosas mejoras sociales, como la alfabetización del pueblo, entre otras. Sin embargo, habrá miembros de la organización del Premio Nobel, que ni sepan quien es.

En definitiva, está claro que en este discurso, el presidente americano, ha dibujado el esquema de lo que va a ser su mandato. Si es tal y como lo ha dicho, el premio se lo habrán dado acertadamente. En cambio, si realiza todo lo contrario, ya pueden ir a la Casa Blanca y quitárselo. Si es así, al menos Matt Groening, el creador de Futurama, saldrá ganando. Ya no tendrá que basarse en George Bush para dibujar a Zapp Brannigan, pues tendrá a Obama como modelo. ¿Os imagináis a Zapp Obamigan?